Plano de Planta
Todos los muros exteriores, pigmentados y de hormigón hidrolavado, expresan la rugosidad de un material y definen un lenguaje sobrio y elegante. La imagen se complementa con los solados de pórfido patagónico gris en los exteriores, que configuran la paleta de colores completa.
El ingreso en sentido lateral sucede por un primer patio interno limitado, por un lado, por un muro de contención que acompaña y contiene el recorrido, y por el otro por el cuerpo de la vivienda. Desde el patio se recibe todo el asoleamiento de orientación norte, y un baño de luz inunda los ambientes dispuestos linealmente.
Su disposición concentra los programas más usados en el centro, privilegiando la posibilidad de que una sola pareja utilice la vivienda de manera permanente. El dormitorio principal tiene una posición focal y separa las áreas íntimas de las áreas sociales. Cuenta con dos vestidores y dos baños revestidos en travertino Laurent. Hacia el fondo se encuentran otros dos dormitorios con baño privado, que rematan expandiéndose hacia la galería, como el resto de los espacios privados y públicos.
Un living comedor constituye la transición entre la cocina con comedor incorporado, y el sector social con la parrilla y una mesa para recibir invitados. El living, definido entre dos grandes ventanales que permiten la libre circulación de aire, conecta directamente el patio de ingreso con la galería exterior. El piso de madera interior Roble de Eslavonia, en diálogo con cielorrasos de hormigón, no disputan presencia con el verde, que irrumpe por los patios interiores y por donde crece el césped y se puede transitar.
Los ambientes de líneas simples y texturas contundentes definen una escala amigable para desarrollar una vida cotidiana en relación directa con las galerías, que permiten recorrer la casa por el exterior del volumen lineal y disfrutar de sus amplias visuales.
La galería se vincula directamente con el solárium y con una pileta de diecisiete metros de largo, paralela a la casa. En continuidad con la expansión semicubierta, los espacios se posan sobre el terreno en pendiente y, como planos aterrazados, ganan altura para liberar las vistas del green de la cancha de golf y, más atrás, de las sierras chicas.
De marcada horizontalidad, y definida entre la losa de hormigón de la cubierta y el zócalo que se posa sobre el lote, la vivienda se instala en el lugar de manera sutil, casi sin revelar su dimensión total y con la lógica de compartimentación, al tiempo que desdibuja sus espacios entre vacíos y vegetación.