El desarrollo de Archipiélago Casas de Autor incluye también la construcción de un pequeño pabellón en el bosque de Estancia La Paz.
Ante la necesidad de generar un espacio de exhibición para la venta y promoción de casas de autor, se creó un espacio de condiciones neutras
que sirve como lugar de venta de lotes y casas con una exhibición de maquetas a escala y materialidades propuestas para estas viviendas que
proponen nuevas formas de vivir en La Paz.
Su implantación estratégica responde al paso entre el casco antiguo de Estancia La Paz, actualmente transformado en hotel, el bar del golf, la gran Huerta de la Estancia y un recorrido por el camino de Tipas con vista al lago diseñado por el paisajista Carlos Thays en 1901.
Las condiciones del sitio determinaron un volumen con tres ingresos o aperturas que hacen las veces de circulaciones jerárquicas, en lugar de una fachada principal, lo que da como resultado su geometría triangular. La característica principal del espacio radica en la posibilidad de abrirse o cerrarse por completo, gracias a una serie de tres paredes correderas de nueve metros de largo, que se unen o separan del paisaje circundante, reconfigurando el entorno inmediato según las necesidades de cada caso. Por momentos, funciona como un pequeño local ciego y anónimo. Otras veces, sus planos deslizantes se mueven e incrustan entre los árboles e invitan a atravesarlo en todas direcciones, permitiendo que las visuales lo atraviesen y se integren con el entorno. Los cerramientos de vidrio quedan ocultos tras los paños ciegos cuando están abiertos, o potencian el entorno inmediato a través del reflejo cuando cierran el volumen.
Los cerramientos de madera quemada como material predominante le dan un color, textura y expresión distintivos que se integran perfectamente con la naturaleza circundante. El solado interior de piedra y el equipamiento en madera finamente diseñado para alojar las maquetas de los proyectos de casas, destacan por encima del resto de los elementos del lugar.